Claro que me animo!. Lo que no sepa lo llevo al bendito traductor de google y ¡a disfrutar! Gracias y cuando lo lea te cuento. Creo que entre tú y yo, nos comíamos al japonés entre pan. (Expresión del lunfardo español que no tiene nada que ver con la antropofagia).
Ya lo he leído y me ha hecho retroceder un montón de años. Hasta cuando tenía 17 años y leí la Metamorfosis de Kafka, que me dio vuelta, convirtiéndose en una historia paradigmática en mi vida. Lo de Murakami es, no sé, delicioso, cercano, intenso y a la vez suave. Me atrapa sin remisión. Gracias, Vero.
Ah... una pequeña joyita... Me encanta tu descripción del ponji, "delicioso, cercano, intenso y suave a la vez". No podría compartir más esa frase... pd: me enamoran sus personajes, hasta Gregorio Samsa es adorable!
Claro que me animo!. Lo que no sepa lo llevo al bendito traductor de google y ¡a disfrutar! Gracias y cuando lo lea te cuento.
ResponderEliminarCreo que entre tú y yo, nos comíamos al japonés entre pan. (Expresión del lunfardo español que no tiene nada que ver con la antropofagia).
Ya lo he leído y me ha hecho retroceder un montón de años. Hasta cuando tenía 17 años y leí la Metamorfosis de Kafka, que me dio vuelta, convirtiéndose en una historia paradigmática en mi vida. Lo de Murakami es, no sé, delicioso, cercano, intenso y a la vez suave. Me atrapa sin remisión.
ResponderEliminarGracias, Vero.
Ah... una pequeña joyita...
ResponderEliminarMe encanta tu descripción del ponji, "delicioso, cercano, intenso y suave a la vez". No podría compartir más esa frase...
pd: me enamoran sus personajes, hasta Gregorio Samsa es adorable!
Cuando me jubile voy a hacer un curso intensivo de inglés. Y prometo comentar qué me pareció este texto.
ResponderEliminar